Cajasol se llevó hoy de Santiago (56-70) una victoria crucial en sus aspiraciones por mantener su posición de play-off al cierre de liga regular, en un partido de muy poco acierto, a pocos puntos, entre dos de los equipos que mejor se mueven en este tipo de partidos de baja anotación. El partido fue igualado hasta el tramo final, donde la labor arbitral desquició al cuadro gallego y especialmente a su entrenador, quién fue expulsado del encuentro con dos faltas técnicas consecutivas. Cajasol fue mejor, o quizás el menos malo de un partido poco vistoso  y de muchos fallos por ambos conjuntos. Sin embargo salió mejor el cuadro compostelano al partido( 4-0), con una defensa mucho más ajustada y aunque el partido en general era impreciso, el equipo gallego era el menos de los dos.  Pronto la superioridad física interior comenzó a hacerse notar en Cajasol, con Balvin dominando los aros en uno y otro lado, ante un Mario Delas muy poco afortunado en ataque. Poco duró el espejismo de la superioridad gallega, ya que Cajasol comenzó a quitarse de encima la tela de araña tejida por Moncho  Fernández , con Bamforth y Landry encontrando con facilidad el aro. Las imprecisiones y pérdidas de los gallegos eran respondidas con efectividad por los sevillanos, que con un mate tras rebote en ataque de Landry lograba la primera diferencia importante del partido (6-13). De nuevo un robo de Bamforth culminado con mate por Satoransky ponía la máxima ventaja en el marcador para los andaluces, con muy malas sensaciones para el equipo de Moncho Fernández (8-15). Nada de lo que estaba viendo le gustaba al técnico compostelano, ya que realizó un triple cambio, algo nada habitual en el gallego. Dos nuevas pérdidas (6 en total en este primer cuarto)  de Río Natura Monbus terminadas en claros contraataques por el conjunto dirigido por Aíto García Reneses, ponía tierra de por medio para los hispalenses, que eran muy superiores a los gallegos, un tanto apáticos y desganados en esos momentos (8-19), y aunque un triple de Dewar maquillaba el resultado, el 11-19 final ponía bien a las claras la superioridad mostrada por Cajasol.

Pumprla ante Satoransky (ACBPhoto/J.Marqués)

Poco mejoraron las cosas para los gallegos tras el parón, con algo más de intensidad en defensa por la salida de  Scott a pista, pero en ataque seguían igual de desafortunados. Sin hacer grandes cosas, los sevillanos se mantenían cómodamente en el partido, sin alardes pero  superiores. El segundo triple de Ben Dewar recortaba la ventaja sevillana más allá de lo que estaban mereciendo los gallegos (18-22) muy lastrados por la falta de acierto y las continuas pérdidas en ataque, algo que se ha repetido en los últimos partidos de los compostelanos en el Fontes do Sar. Guillén oxigenaba un poco el juego interior de los gallegos, los sevillanos comenzaron a hacer lo que hasta ahora no habían hecho (pérdidas en ataque) y Obradoiro se metía de lleno en el partido con el intenso Scott (24-24) y el partido era ya otro. Cuando más lo necesitaba su equipo Marcus Landry se echó el equipo a su espalda y distanció de nuevo a los sevillanos, ante unos gallegos que hacían la goma y no terminaban de coger velocidad de crucero (24-29). Sin embargo aquí los andaluces se atascaron: Satoransky no veía aro, Bamforth estaba acelerado y fallón y Balvin no era el de principio de partido. Unos buenos minutos de Peterson (6 puntos y 6 rebotes) y Guillén (4 puntos y 3 asistencias ) acercaron de nuevo a Río Natura en el marcador, tanto, que con una canasta sobre la bocina de Scott incluso se fue por encima del marcador a los vestuarios (32-31).

Landry machaca ante Delas y Berzins (ACBPhoto)

Salió enchufado Río Natura Monbus tras el descanso, con Pavel Pumprla muy acertado en ataque e intenso en su defensa sobre Satoransky, que no encontraba en ningún momento el juego desequilibrante al que nos tiene acostumbrados (36-31). Cajasol estaba muy atascado y poco preciso en ataque, mientras que los gallegos eran todo intensidad, y con varias penetraciones a canasta, que en ese momento los andaluces nunca supieron parar, pusieron la máxima ventaja en el marcador para los compostelanos tras mate de Kaspars Berzins (39-31), con parcial de 7-0 para el cuadro dirigido por Moncho Fernández y tiempo muerto para tratar de corregirlo de Aíto García Reneses. Pero el ratio de acierto de Cajasol seguía  siendo muy malo, y a pesar de que los gallegos tampoco estaban muy afortunados, como dice el dicho, en el país de los ciegos el tuerto es el rey . Un  arreón de Burjanadze y Satoransky, unido al bloqueo gallego ponía el partido de nuevo al rojo vivo (40-41) en un partido de ida y vuelta en el terreno de los despropósitos . Cuando un equipo cogía una racha buena, poco después cogía una pájara que hacía que el partido siempre fuese igualado, no habiendo hasta ese momento ventajas definitivas o significativas al menos (42-43 al cierre de tercer cuarto).

Scott lanzando a canasta (ACBPhoto/J.Marqués)

En la salida del tramo final fue Porzingis quién se puso el traje de faena, y con un mate estratosférico a pase de Satoransky, que seguramente vaya directamente al Top 7, y una canasta de media distancia daba ventaja a los suyos (42-47). Río Natura iba trastabillado en este período, con Xanthopoulos poco afortunado en la dirección. Porzingis seguía haciendo daño en la pintura gallega, donde nadie era capaz de ponerle freno en estos primeros minutos del período final. Ni Guillén, ni Delas ni Berzins le hacían sombra, y en este momento clave se unió a la fiesta Bamforth, muy desafortunado hasta ese momento, que con un triple ponía una buena renta de 8 puntos para el cuadro dirigido por Aíto García Renenes, motivando el tiempo muerto del técnico local (44-52). Porzingis estaba dando un auténtico festival anotador y reboteador y llevó a su equipo a una ventaja de once puntos a falta de poco más de cinco minutos por jugarse (46-57) en un arreón que, dada la baja anotación del partido, parecía definitivo para el cuadro hispalense. Los triples de Corbacho y Berzins daban alguna opción al cuadro gallego, que en ese momento también estaba ya algo ofuscado por el arbitraje, y parecía que ahora la pájara le tocaría  a los andaluces, con Río Natura solucionando en parte sus problemas en el rebote ofensivo con Kaspars Berzins muy enchufado en este momento (56-61). El arbitraje de Pérez Pizarro, en este momento, se descontroló por completo, con una técnica a Corbacho y Mocho Fernández subiéndose por las paredes que enervó por completo una grada de Sar menos metida en partido que en otras ocasiones. No estuvo acertado Cajasol en los tiros libres de la falta y la técnica y dio chance todavía a Río Natura Monbus.  El partido se acabó cuando Pérez Pizarro quiso seguir siendo el protagonista del partido, expulsando, con dos técnicas consecutivas, de la pista a un Moncho Fernández muy enfadado. Ni el publico ni el equipo fue capaz ya de meterse en el partido y Cajasol se llevó plácidamente un partido poco vistoso y con un arbitraje polémico en su tramo final que desencadenó las iras del equipo gallego (56-70).